Este es un proceso de intervención robusto e integral cuyo propósito es realizar un diagnóstico de la empresa y plantear una ruta de acción para una transformación de la cultura de servicio al interior de la organización.

Esto se hace bajo la metodología design thinking utilizando herramientas cuantitativas y cualitativas.

Como resultado de dicha intervención se logra:

Un diagnostico 360° de la organización y sus stakeholders desde la perspectiva del servicio.

Una sensibilización colectiva de la prioridad del servicio en la organización y herramientas prácticas para ejecutarlo de manera satisfactoria en el día a día.

Un conocimiento cuantitativo y cualitativo de los colaboradores que sirven como insumo para desarrollar programas internos de cultura y desarrollo del talento humano.

Tener consolidado el “customer journey map” para unificar los procesos en servicio en la organización.